Analizamos los datos de más de 8.000 suministros energéticos, 3.000 edificios y 4.000 cuadros de alumbrado y semáforos correspondientes a 35 municipios del área metropolitana de Barcelona.
Más de 8.000 suministros energéticos, 3.143 edificios, 4.215 cuadros de alumbrado y semáforos y más de 90.000 facturas cargadas. Éstas son las cifras que recoge y analiza el Informe 2022 del Observatorio Metropolitano de la Energía del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), una potente herramienta de apoyo a la formulación y evaluación de políticas energéticas, tanto a nivel metropolitano como municipal.
El informe analiza los datos provenientes de los sistemas de contabilidad y gestión energética de 35 municipios metropolitanos incluidos en el Observatorio. El documento ofrece una visión global del estado energético de los ayuntamientos, compara sus indicadores y evalúa su grado de ahorro y eficiencia energética, así como la penetración de las energías renovables en el ámbito local.
Reducción del consumo vs. aumento del gasto
Según el Informe, en 2022 el consumo energético municipal de los 35 ayuntamientos se redujo un 2,34% respecto al año anterior. Esta disminución se notó especialmente en el alumbrado y semáforos donde la reducción del consumo alcanzó el 5%, mientras que en los equipamientos fue del 1,33%.
La mayor parte de este consumo se produjo en los equipamientos municipales (74%), mientras que el consumo en los cuadros de alumbrado y en los semáforos representó menos de un tercio del total (26%). Si nos fijamos en la distribución del consumo según fuentes energéticas, un 63% correspondió a la electricidad y cerca de un 37% al gas natural.
Por lo que respecta al gasto, cabe destacar el ahorro alcanzado gracias a las medidas de optimización llevadas a cabo por los ayuntamientos. Sin embargo, ni la reducción del consumo ni el ahorro no han podido compensar el incremento de los precios de la energía que ha hecho aumentar el gasto total en un 53%, casi el doble que el año anterior. Las causas de este incremento en el precio de la energía debemos buscarlas en el panorama internacional, siendo el conflicto bélico en Ucrania y el aumento del precio del gas natural los principales motivos. El gasto ha aumentado tanto en los equipamientos (47,9%) como en el alumbrado y semáforos (64,2%), y ha afectado tanto a la electricidad (56,9%) como al gas (33,6%)).
En este sentido, y si nos fijamos en la evolución de los precios de la compra agrupada del ACM, contratación mayoritaria entre los municipios del AMB, a finales de 2022 el precio de la electricidad se había triplicado respecto a principio de año y quintuplicado en el caso del gas.
En lo que llevamos de 2023, los precios de las dos fuentes energéticas mencionadas han evolucionado a la baja, sin embargo, todavía presentan incrementos en torno al 25% en el caso de la electricidad y alrededor del 65% en el caso del gas, respecto al inicio de 2022.
En cuanto a la distribución por usos, el principal gasto se produjo en los equipamientos municipales con un 65%, mientras que, en los cuadros de alumbrado y semáforos, donde la fuente energética consumida es la electricidad, fue el 35% del total.
Resulta interesante también prestar atención al precio medio de la energía, un indicador que muestra el nivel de adecuación de la contratación energética por parte de un municipio. Así pues, el precio medio de la energía en los municipios del AMB para el año 2022 fue de 19,47 ct.€/kWh, situándose el de la electricidad en torno a los 26,59 ct.€/ kWh, mientras que el del gas natural superó los 7,12 ct.€/kWh. Estos precios son significativamente superiores a los existentes en 2021, si bien la tendencia a lo largo del año 2023 es hacia una reducción progresiva, particularmente en el caso de la electricidad.
Benchmarking de consumos y gasto energético
El Observatorio de la Energía también permite que cada municipio compare sus indicadores con el resto de forma que pueda identificar ámbitos de mejora. En 2022, la mediana del consumo energético de la administración local fue de 223 kWh/habitante y la del gasto de 49€/habitante. El rango de valores más habituales se movió entre los 197 y los 265 kWh/habitante en el caso del consumo y los 44 y los 56€/habitante en el del gasto.
El observatorio también establece un ranking de edificios por tipologías (educativos, culturales, deportivos y oficinas) según el grado de eficiencia energética de cada edificio. Y aporta valores de referencia que ayudan a los municipios a ubicarse e implementar mejoras. Por ejemplo, en el caso de escuelas, la ratio de consumo por superficie de la muestra se situó entre los 54 y 136 kWh/m² siendo el valor de la mediana de 90 kWh/m².
Distribución del consumo entre equipamientos públicos
La distribución del consumo metropolitano por tipologías de equipamientos se concentró en los educativos (35,3%) y los deportivos (29,9%), ya tengan o no piscina (12% y 18% respectivamente). A mayor distancia les siguieron los equipamientos culturales (11,3%) y las oficinas (10,2%).